
Daily Mercados 20-12-2024
En la última jornada, los Globales cortaron la tenue racha positiva que arrastraban esta semana y cayeron 0,3%, lo que llevó su precio ponderado por outstanding a US$68,7. Las pérdidas se dieron a lo largo de toda la curva: el tramo largo fue el que más sufrió, con el GD38 retrocediendo 0,5% y el GD41 y GD46 cayendo 0,4%. De esta manera, el riesgo país avanzó 5 puntos básicos hasta 663.En la última jornada, los Globales cortaron la tenue racha positiva que arrastraban esta semana y cayeron 0,3%, lo que llevó su precio ponderado por outstanding a US$68,7. Las pérdidas se dieron a lo largo de toda la curva: el tramo largo fue el que más sufrió, con el GD38 retrocediendo 0,5% y el GD41 y GD46 cayendo 0,4%. De esta manera, el riesgo país avanzó 5 puntos básicos hasta 663. Esta vez nuestros soberanos no estuvieron ajenos a la tendencia internacional ni a los ruidos locales. Por un lado, los mercados emergentes siguen digiriendo la última decisión de tasas de la FED del miércoles y, en consecuencia, el EMB ETF, compuesto por bonos emergentes y de frontera, cayó 1,9%. Si bien la Reserva Federal recortó 25 puntos básicos la tasa de política monetaria, la perspectiva de bajas para 2025 no fue tan alentadora. Así, desde la conferencia de Powell, la tasa a 10 años avanzó 12 pbs hasta 4,54%, mientras que la de 2 años hizo lo propio en 11 pbs hasta 4,27%.
En el plano local también hubo movimientos. Ayer fue otra jornada en la que el CCL continuó bajo presión y el volumen operado se mantuvo en niveles récord (detallamos más adelante en el informe), lo que deja el interrogante abierto de si hubo intervención. Mientras tanto, el gobierno empuja la agenda de lo que sería un nuevo acuerdo con el FMI. Esta semana Caputo había mencionado en una entrevista radial que el gobierno busca darle un cierre en el primer cuatrimestre de 2025, y ayer la vocera del FMI, Julie Kozack, dijo en conferencia que las negociaciones están en marcha.
La volatilidad del mercado financiero no afecta al MULC
Ayer fue otra rueda en la que la suba del CCL fue de mayor a menor. Si bien aumentó 0,6% de $1.145 a $1.152, llegó a cotizar $1.170 durante la jornada (+2,2% en el día), por lo que recortó 1,5% desde el pico de la rueda. En consecuencia, la brecha cambiaria se expandió levemente de 12% a 12,6%, aunque rondó 14,3%. Tomando mayor perspectiva, desde que arrancó el repunte del CCL el 09/12, éste trepó 8% desde $1.067, el mayor avance para ocho días desde principios de julio, previo al anuncio de intervención para esterilizar la expansión de pesos derivada de las compras de divisas del BCRA. Como resultado, la brecha se alejó del mínimo de 4,9% de la gestión Milei que veíamos una semana atrás.
Vale destacar que el volumen operado en AL30 y GD30 en CCL y MEP t+1 se mantuvo en niveles atípicos. Tras operarse US$277 millones el miércoles (volumen récord en el año), ayer se operaron US$159 millones. Ambas cifras contrastan notablemente con el promedio de diciembre de US$60 millones y US$61 millones desde octubre, excluyendo el volumen de las últimas dos jornadas. Sin todavía datos monetarios que lo confirmen, estos volúmenes sugieren que hubo presencia oficial.
Al respecto, ayer se conocieron datos monetarios a partir de los cuales inferimos que el BCRA habría intervenido en el mercado financiero el lunes. Estimamos que el 17/12 el BCRA habría contraído $26.004 millones o alrededor de US$23 millones por el factor “Otros” de Base Monetaria. La mayoría de las operaciones se conciertan t+1, por lo que esta absorción de pesos estaría refiriéndose a las operaciones realizadas el 16/12. Dado que el BCRA no tendría posición en futuros (al menos esto era cierto hasta fines de octubre), deducimos que la mayor parte de esta contracción sería producto de intervención en MEP/CCL. Con esto dicho, en los próximos días será clave ver los datos monetarios del miércoles y jueves para ver si hubo intervención y cuál fue su magnitud.
Lo positivo es que la reciente volatilidad en el mercado financiero no está afectando la performance del BCRA en el mercado oficial. Ayer el BCRA extendió su racha compradora al hilvanar su treceavo resultado positivo consecutivo. Su ritmo de compras aceleró significativamente, ya que adquirió US$217 millones ayer frente a un promedio de US$79 millones en las cinco ruedas previas. Fue el mayor registro positivo desde el 06/12 (+US$239 millones). Esto se dio en un marco en el que la demanda privada desaceleró marcadamente (de un estimado de US$140 millones a US$80 millones) y la oferta privada se mantuvo relativamente sin cambios (cedió en el margen de US$141 millones a US$137 millones). Así las cosas, el BCRA lleva comprados US$1.550 millones en lo que va de diciembre y US$5.082 millones desde mediados de septiembre.
¿Llegó a su fin el rally del Merval?
El principal índice de acciones argentinas recortó con fuerza este jueves por tercer día consecutivo. Cayo 4,0% y se ubicó en US$2.116, a 7,0% del último máximo de este lunes. Cabe destacar que la renta variable a nivel global mostró un leve rebote luego de las fuertes caídas del miércoles, con los principales índices estadounidenses y de los países emergentes en positivo (ETF EEM: +0,3%).
Lógicamente el panel líder del Merval cerró teñido de rojo. La única que escapó al mal día fue TRAN (+0,2%), que cerró levemente positiva. Del otro lado, las pérdidas de mayor consideración estuvieron en BMA (-5,7%), TECO2 (-5,6%) y BBAR (-5,2%). En Wall Street, el clima también fue marcadamente negativo. Solamente tres de los diecinueve ADRs finalizaron en verde: GLOB (+3,5%), SUPV (+1,2%) e IRS (+1,0%). En la esquina contraria, BIOX (-6,3%), TEO (-4,3%) y TGS (-2,6%) tuvieron el peor desempeño.
La pregunta que surge respecto del índice es si llegó la corrección luego del impresionante rally que se extendió durante el año y, a partir de agosto, con mayor intensidad. En otras ocasiones discutimos que el índice había comenzado a parecer relativamente caro en términos de riesgo país, aunque también mencionamos que, al estar tomando datos de 2023, podríamos estar penalizando por demás al Merval, pues el contexto para el equity es radicalmente distinto. A pesar de no haber tocado su máximo histórico de 2018, no descartamos que pueda hacerlo pronto. Las compañías que conforman el Merval son sustancialmente distintas a las de aquel entonces y pueden mostrar mucho más valor. No obstante, el camino no será lineal y la volatilidad que caracteriza al índice nos dará que hablar. Así, la decisión de algunos inversores de tomar ganancias para cerrar un gran 2024 luce más que razonable.
Se confirmaron las noticias. En La Haya, Países Bajos, YPF y Shell firmaron un acuerdo para el desarrollo de Argentina LNG. Así, ambas compañías se comprometieron a avanzar en el desarrollo de la primera fase del proyecto que implica una capacidad de licuefacción de 10 millones de toneladas al año. Argentina LNG es uno de los pilares del plan 4x4 de la nueva gestión de YPF e incluye desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte a través de oleoductos dedicados, hasta la terminal de procesamiento y licuefacción que será construida en Río Negro. Este acuerdo, también marca la salida de Petronas, de las que se tenían dudas sobre su participación desde hace algunos meses y que generaba incertidumbre respecto al avance y la continuidad del proyecto.
Por otro lado, y tal como mencionamos en el Perspectivas de esta semana, esperábamos novedades respecto de la oferta de canje de DGCE y DGCU2. Al respecto, la CNV aprobó la oferta de canje de acciones de Distribuidora de Gas del Centro (DGCE) y Distribuidora de Gas Cuyana (DGCU2) por las nuevas acciones de EcoGas. La oferta estará abierta desde hoy, 20 de diciembre, por diez días hábiles (hasta el 6 de enero inclusive). También existe la posibilidad de extender la oferta por un plazo adicional de entre 5 y 20 días hábiles adicionales. Recordamos que, los tenedores elegibles de DGCU2 deberán entregar en canje como mínimo 15,83 acciones elegibles, mientras que los tenedores de DGCE deberán entregar como mínimo 12,55 acciones elegibles.
Semana complicada para el S&P 500, ¡pero se encamina a cerrar un gran año!
Al comienzo del día, el VIX roza los 25 puntos (+4,3%), y el S&P 500 cae un 0,8% en el premarket. El nerviosismo se centra en la lectura del PCE prevista para hoy. El miércoles tuvimos la reunión de política monetaria de la Fed y el mensaje fue contundente: habrá menos recortes el año próximo. Las razones son claras. Por un lado, la economía se encuentra sólida. De hecho, ayer se publicó la tercera revisión del PBI para el tercer trimestre, que mostró un crecimiento del 3,1% trimestral anualizado, superando el 2,8% de la segunda estimación. Por otro lado, la inflación muestra cierta inercia. En este sentido, la Fed espera que la inflación PCE cierre el año en un 2,4% anual.
La euforia del "Trump trade" parece haberse disipado, y el mercado vuelve a enfocarse en los desafíos que enfrenta la economía estadounidense. En lo que va de la semana, el S&P 500 cae un 3% y acumula una suba del 1,5% desde las elecciones presidenciales, lejos del máximo de 5,3% alcanzado previamente. Más allá de esto, el principal índice bursátil del mundo se encamina a cerrar un gran año acumulando una ganancia de 23% o 29% si tenemos en cuenta los dividendos reinvertidos (retorno total).
El rally del 2024 no estuvo exento de riesgos: se registraron picos históricos en la volatilidad del mercado de renta variable. En julio, la tasa de desempleo tocó 4,3%, lo que activó la Sham Rule. Esto generó nerviosismo en el mercado, y la descoordinación de políticas entre el Banco de Japón y la Fed hizo volar el yen, rompiendo estrategias de carry trade a nivel global y desatando el lunes negro. También se sumaron las elecciones, donde en un principio se creía que las políticas de Trump podían afectar negativamente a las grandes empresas tecnológicas con cadenas de valor globales.
La perspectiva hacia adelante es de cautela, dado que el S&P 500 se encuentra cercano a sus máximos, tanto en términos nominales como reales, y su ratio PE supera los promedios históricos. Actualmente, el PE y el PE ajustado están en 27,2 y 25,1, respectivamente, niveles que se ubican por encima de los promedios históricos de los últimos 5 años (21,4), 10 años (19,5) y 24 años (17,9). En particular, desde 1990, el PE ajustado solo superó estos tres promedios en dos momentos históricos: la crisis de las dot-com y la pandemia de COVID-19. Esto no quiere decir nada en particular y la historia no necesariamente tiene que repetirse. De momento, no vemos un catalizador claro para una corrección del índice. Sin embargo, es importante prestar atención a estos indicadores, a la macro y a la evolución de las empresas vinculadas a la inteligencia artificial, especialmente Nvidia.






